"EL hombre no sólo depende de la respiración para vivir; sino también , y en gran parte, de los correctos hábitos de respirar."
En la respiración profunda, las ventanillas de la nariz permanecen completamente inactivas. Se inhala el aire poniendo en acción el área situada en la pared del fondo de la garganta, conocida como área laríngea. Esta es la principal diferencia entre la respiración profunda y la respiración corriente.
La respiración profunda se realiza comenzando a llenar las partes inferior, media y alta de los pulmones. Al exhalar, se elimina el aire en sentido inverso.
Debe hacerse lentamente y sin esfuerzo. El pecho y los hombros deben inmóviles y pasivos durante todo el proceso y la columna debe permaneces recta para facilitar el libre paso de la energía. Los músculos abdominales deben permanecer suavemente tensos para favorecer la expansión del pecho. Solamente las costillas se expanden, durante la inhalación y se contraen durante la exhalación como si se tratase de un fuelle.
La exhalación es muy importante pues durante la misma eliminamos sustancias tóxicas. Hay una teoría que afirma que cada parte de nuestro pulmón corresponde a una parte de nuestro organismo y, al no practicar la respiración profunda, estamos perjudicando algún órgano pues todo se interrelaciona en nuestro organismo.
Este tipo de respiración es muy beneficiosa para asmáticos.
Se debe comenzar haciendo 5 ó 6 respiraciones profundas por día, hasta llegar a un total de 60 como máximo repartidas en 4 grupos de 15.
No se debe exagerar por que puede producirse desvanecimientos o mareos por hiperventilación causada por el ingreso abrupto de oxígeno al organismo.
Fuente: Yoga y Salud Indra Devi
Podés hacer click para ver un ejercicio de respiración profunda.
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