"La
generación existe por doquier; todo tiene su principio masculino y
femenino;
la generación se manifiesta en todos los planos.".
EL
KYBALION.
Este
principio encierra la verdad de que la generación se manifiesta en todo,
estando
siempre en acción los principios masculino y femenino. Esto es verdad,
no
solamente en el plano físico, sino también en el mental y en el espiritual.
En
el mundo físico este principio se manifiesta como "sexo", y en los
planos
superiores
toma formas más elevadas, pero el principio subsiste siempre el
mismo.
Ninguna creación física, mental o espiritual, es posible sin este
principio.
La comprensión del mismo ilumina muchos de los problemas que tanto
han
confundido la mente de los hombres. Este principio creador obra siempre en
el
sentido de "generar", "regenerar" y "crear". Cada
ser contiene en sí mismo
los
dos elementos de este principio. Si deseáis conocer la filosofía de la
creación,
generación y regeneración mental y espiritual, debéis estudiar este
principio
hermético, pues él contiene la solución de muchos de los misterios de
la
vida. Os advertimos que este principio nada tiene que ver con las perniciosas
y
degradantes teorías, enseñanzas y prácticas, que se anuncian con llamativos
títulos,
las que no son más que una prostitución del gran principio natural de
generación.
Tales teorías y prácticas no son más que la resurrección de las
antiguas
doctrinas fálicas, que solo pueden producir la ruina de la mente, del
alma
y del cuerpo, y la Filosofía Hermética siempre ha alcanzado su verbo de
protesta
contra esas licencias y perversiones de los principios naturales. Si lo
que
deseáis son tales enseñanzas, debéis irlas a buscar a otra parte: el
hermetismo
nada contiene sobre ellas. Para el puro todas las cosas son puras;
para
el ruin todas son ruines.
El discípulo puede abrir las puertas del templo del
conocimiento
mental y psíquico y entrar en el mismo, libre e inteligentemente.
Este
principio explica la verdadera naturaleza de la energía, de la fuerza y de
la
materia, y el cómo y el porqué todas estas están subordinadas al dominio de
la
mente. Uno de los antiguos Maestros escribió largo tiempo ha: "El que
comprenda
la verdad de que el universo es mental, está muy avanzado en el
sendero
del adepto". Y estas palabras son tan verdad hoy en día como lo eran
cuando
fueron escritas. Sin esta clave maestra el adeptado es imposible, y el
estudiante
que no lo posea, en vano llamará a la puerta del Templo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario